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En el 48 a. C. iba a producirse el choque final entre los dos titanes del mundo romano. La ventaja estaba de parte de Pompeyo, cuyo ejército era mucho más numeroso. Con los dados cargados en su contra, César tenía que demostrar su genio militar. En una gran exhibición de generalato, derrotó al números ejército de su rival, que se retiró, perseguido por el de César, hasta que finalmente se rindió El autor relata con pluma experta los hechos que rodearon la campaña de Farsalia y las implicaciones sistémicas de la confrontación decisiva entre los dos mayores generales de su época.

Suele considerarse, con razón, que la batalla de Cannas fue una de las mayores de la historia. La actuación de Anibal se ha convertido en un clásico de la estrategia, y se estudia con detalle en las academias militares de todo el mundo, En Cannas, los romanos se presentaron ante Anibal con un ejército de 80.000 efectivos de infantería y 6.000 de caballeria. Anibal se enfrentó a ellos con 40.000 infantes y 10.000 jinetes. El combate lue una obra maestra de control del campo de batalla. A su término, los romanos habian sufrido 47.500 bajas de infantería y 2.700 de caballeria, y 19.300 hombres fueron hechos prisioneros.