Corazón de napalm
En 1984 Fede acaba de cumplir trece años: ya no es un niño, aún no es adulto, sólo es un problema. Se ha esca pado de la casa de su padre y su madrastra, dispuesto a vivir intensamente emulando a su héroe Sid Vicious. Pronto entiende que su lugar está junto a su madre, de la que nada sabe desde hace un año. Su aventura transcurre en paralelo con la de Marta, una pintora alocada de hoy, que ve con ironía y escepticismo la trastienda del mundo del arte y la posibilidad de ser feliz.
Orfancia
Un niño demasiado delgado en un mundo demasiado insípido. Un padre y una madre obsesionados con la comida, una lucha diaria que sólo puede acabar en tragedia o en comedia, en una comedia muy negra.
Dicen que crezco débil y enfermo, que no soy normal porque no tengo un gramo de grasa en el cuerpo, que, comparados conmigo, los otros niños parecen gigantes. Dicen que tengo que comer, no es posible que un niño de mi edad nunca tenga apetito. Pero yo no quiero comer.
Peter Pan
Las aventuras del niño que no quería crecer hicieron las delicias de muchos niños a través de la versión de dibujos animados de Walt Disney (1953) con el protagonista, Wendy, Campanilla, indios y piratas y el Capitán Garfio, perseguido implacablemente por el cocodrilo.
Pero la obra escrita por el escocés Sir James Matthew Barrie (1860-1937) como tantas otras (Alicia en el Pais de las Maravillas, Pinocho, El Principito…) al parecer, encierra profundos mensajes psicológicos y, quizás, freudianos para mayores. Trasladémonos al País del Nunca Jamás con su lectura y saquemos nuestras propias conclusiones.