La edad más bella
La edad más bella Parece que por fin se puede dar por superado el enfrentamiento que ha opuesto desde tiempos inmemoriales a los partidarios del arte noble y a los defensores de las artes aplicadas. Asi lo demuestra la exposición que se celebró el año pasado en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y que acogió en una misma sala, pintura, arte decorativo y fotografia para mostrar una determinada realidad artística. En este contexto, la fotografia parece haberse reconciliado con sus detractores y haber hecho las paces algunos la fotografia, esa «humilde sirvienta de las artes» según la lapidaria fórmula de Baudelaire, se mantuvo mucho tiempo arrinconada en la sección de accesorios de arte, los observadores más perspicaces de la sociedad y del panorama artistico actual han comprendido y asumido que la fotografia-o mejor dicho, las fotografias cientifica, documental y artistica- ha modificado profunda- mente nuestra forma de mirar.
Papá el niño también es tuyo
¿Quién dice que ser padre es fácil? Uno se convierte en papá de la noche a la mañana y, aunque haya tenido nueve meses para hacerse a la idea, la realidad desborda ampliamente cualquier previsión. El bebé viene sin manual de instrucciones y encima no colabora nada. ¿Qué debemos hacer en determinadas situaciones? ¿Aprenderemos a cambiar un pañal con los ojos cerrados? ¿Es verdad que nos esperan largas noches de insomnio? ¿Podrá la vida volver a cierta normalidad? He aquí lo más parecido a un manual de instrucciones, a una guía práctica, a una tabla de salvación. En definitiva, es un libro escrito por un padre para otros padres, porque todos los que nos hemos enfrentado a una criatura formamos una especie de hermandad, un equipo de sufridores incomprendidos que hemos pasado por los mismos miedos, vertigos y terrores, victimas, por que no decirlo, de nuestra propia ignorancia y torpeza.