1984
1984 fue la última obra que escribió George Orwell, y es una magistral puesta en escena de un Londres gris, apagado, en la que sus ciudadanos viven agobiados por la Policía del Pensamiento. Fiel a sus ideas socialistas, Orwell hace que el protagonista encargado de reescribir la historia según le ordena el Partido único, se rebele contra el sistema y se decida a contar la verdad sobre el gobierno que los somete. Una estúpida burocracia, nuevas reglas, nuevas normas de comportamiento, atenazan a una sociedad obediente a la que hace falta despertar de ese letargo para que recobre la auténtica vida, cosa, por demás, harto difícil. 1984 es una lectura imprescindible para comprender algunas de las etapas históricas relativamente recientes, por lo que algunos críticos consideran esta obra como profética de los tiempos que se avecinaban a finales de los años 40 del siglo pasado.
Canción de navidad
Esta narración que exalta el espíritu benéfico de la Navidad, la debemos a la pluma de Charles Dickens, uno de los más reconocidos novelistas ingleses y el más afamado de la época victoriana. En ella, un viejo rico, huraño y avaro, recibirá la visita de tres espíritus: el de las navidades pasadas, presentes y futuras, y comprenderá sus errores y la futilidad de una vida egoísta que no ayuda ni se compadece de los demás. Dickens, agobiado por los problemas económicos, escribió esta narración en solo seis semanas. Tuyo un éxito extraordinario que se ha mantenido hasta hoy y ha conocido infinidad de adaptaciones teatrales, cinematográficas y televisivas, así como ediciones ilustradas y publicaciones en cómics.
Los piratas de Malasia
Aparecida en 1897, se trata de la mejor de las novelas salida de la pluma del escritor italiano Emilio Salgari (1863-1911) protagonizada por el célebre pirata malayo Sandokán, un principe proscrito de Borneo y su socarrón lugarteniente el por tugués Jañez. Destaca además el apasionado amor de Sandokán por la bella Mariana, la «perla de Labuán»… En pleno triunfo del británico Kipling, la novela es un alegato antimperialista maravillosa mente interpretada en la pequeña pantalla por el actor indio Kabir Bedi.
Madame Bovary
Durante cinco largos años Flaubert creó a Madame Bovary convirtiéndola en un icono universal. Esta obra, nacida a mediados del siglo XIX, está considerada como la precursora de la novela contemporánea. Exacto y preciso en sus descripciones, el autor configuró una serie de personajes que se han convertido en clásicos dentro de la literatura a la vez que nos ofrece un retrato insuperable de la burguesía campesina.
Testigos: 35 hechos y voces para la historia
La voz del magistrado Alfonso Reyes Echandia se oyó por última OZ vez en los micrófonos de Caracol Radio minutos antes de morir. Su plegaria quedó grabada para siempre en los archivos de la cadena radial y ahora es recuperada para esta obra, junto con decenas de audios, fotografías y textos que reconstruyen la historia reciente de Colombia.
Testigos es un libro que narra, con la pluma exigente de algunos de los mejores periodistas del país, 35 momentos y personajes imborrables de nuestra memoria y que los micrófonos de la radio contaron en el instante que ocurrieron: los goles de la Selección, el proceso 8000, la toma del Palacio de Justicia, la vuelta a España de Lucho Herrera, el caso Agro Ingreso Seguro, Juan Manuel Santos, entre otros. Una edición especial para vivir y recordar el país que queremos.
Las minas del Rey Salomón
Sir Henry Rider Haggard (1856 1925), además de ser uno de los más fecundos escritores ingleses, fue también un eficiente funcionario inglés en las colonias británicas de África, escenario de algunos de sus libros. Su cuarta obra, Las minas del rey Salomón, protagonizada por Allan Quatermain, el gran cazador blanco, lo catapultó definitivamente a la fama.
Cuatro amigos y medio en… El caso de los enanos al acecho. 3
El equipo de Charly y Company se verá en una nueva aventura, esta vez protagonizada por Precioso y unos peculiares amigos. Hasso, el perro del nuevo vecino de Fede, le hará la competencia e intentará usurparle su puesto de perro detective. Pero Precioso no es n perro que se rinda fácilmente y luchará por conseguir recuperar la confianza de sus dueños…
El latido del agua
Se alejó lo más posible. Necesitaba como nunca sentir la tierra, el aire, la naturaleza, cargarse de su fuerza ahora que las suyas flaqueaban. Volvió a llorar, se rebeló contra su destino, al parecer el mismo que el de todas las mujeres de su familia, que como en una maldición después de bendecirlas con el amor, las abocaba a perder al hombre que amaban. Lucía ha perdido a sus padres a temprana edad y aguarda angustiada la muerte de su abuela Esperanza, con quien vive. Su abuela, además del cariño y el afecto debidos a los lazos de la sangre, se ha preocupado por hacerle entender las leyes no escritas de la naturaleza, cuya transgresión suele acarrear la desgracia, como le pasó a Gerardo. Pero la vida de Lucía cambiará y también su visión de las cosas cuando conoce a Tino, quien, a su vez, se verá seducido por la quietud y fuerza de un entorno que al principio consideró hostil.
El coleccionista de demonios
Edgy Taylor ve demonios donde nadie más los ve. Su vida cambia radicalmente cuando un anciano le salva del terrible monstruo para el que trabaja en los barrios más sórdidos de Londres. A partir de ese momento, A Edgy entrará en contacto con la Sociedad de Demonología, donde no tardará en descubrir la emocionante misión que le espera. Demonios, almas que no descansan en paz y un viaje a lo más recóndito de la Tierra, pondrán a prueba el corazón del protagonista.
Apocalipsis
Hasta el momento en que su padre decide suicidarse, la vida de Marcos parece normal. Va al colegio, lee novelas de aventuras, tiene su grupo de amigos, de vez en cuando le ayuda a su viejo en la tienda de barrio que les da de comer.
Sin embargo, a partir de ese día, Marcos debe convertirse en hombre y valerse por sí mismo. Una apasionante historia se desata cuando descubre que, en un oscuro y alejado centro para enfermos mentales, vive un hermano suyo del que no tenía noticia, un personaje luminoso que le cambiará la vida para siempre. A partir de ese instante, los acontecimientos se convierten en una carrera desaforada, en un acontecer atropellado y surcado por el misterio. En ese constante trasegar, la reaparición de un rito prohibido muy antiguo le da un giro definitivo a la historia. Marcos se adentrará, entonces, en los espacios más recónditos del alma humana.
Don Juan Tenorio
Las periódicas reposiciones de DON JUAN TENORIO en los escenarios españoles e hispanoamericanos atestiguan que lleva cerca de siglo y medio gozando de una popularidad que lo ha erigido en el título más representado de la historia de nuestro teatro. Sin embargo, ninguna otra obra escrita en nuestro idioma se ha hecho acreedora de tantas divergencias críticas. Encabeza el grupo de sus detractores el propio Zorrilla, quien proyectó sobre su drama una severa mirada analítica renuente a valorar en él otra excelencia que la del personaje femenino (una doña Inés por primera vez cristiana) y muy dispuesta, por el contrario, a detenerse en los defectos: inconsistencia del carácter del protagonista (reproche que parece apuntar más a sus cualidades morales que a las puramente dramáticas), desajustes en el desarrollo temporal, incongruencias verbales, inverosimilitudes escénicas, inanidad retórica de ciertos pasajes, etc. La crítica posterior, en general, hizo suya de inmediato y mantuvo hasta prácticamente nuestros días la constatación de estas debilidades, e incluso convirtió en un lugar común la referencia desdeñosa a ciertos aspectos de la obra, entre los que ocupa lugar destacado una versificación que tiende a caer con ostentación en el ripio. La perspectiva analítica abierta por Francisco Ruiz Ramón al insistir en el concepto de teatralidad como rasgo inherente y logro más destacado de la versión zorrillesca del mito ha sido asumida por el común de los comentaristas más recientes, que no pierden nunca de vista la condición fundamentalmente escénica del texto, el potencial dramático que despliega con un extraordinario alarde de dinamismo