Shinrin Yoku
Los cinco acumulábamos un año de estrés causado por la vida sin tregua de la ciudad, en la que las obligaciones se pisan unas a otras y la agenda bulle de compromisos, todo es en un entorno de hacinamiento y polución.
Toda esa carga desapareció por arte de magia en cuanto nos adentramos en los bosques. Habíamos tomado la decisión de desconectar los móviles y, con cada paso entre la espesura, una serenidad largamente anhelada empezó a apoderarse de nosotros.
El origen de la tragedia
Friedrich Nietzsche (1844-1900), es uno de los filósofos alemanes más influyentes y leídos. Poeta por temperamento, sus obras están impregnadas de un apasionado y vibrante lirismo.Sostuvo firmemente que la moral es un instinto de degeneración, ya que todos los códigos morales cohartan la naturaleza y ahogan los impulsos vitales.
El origen de la tragedia, escrito entre 1871 y 1872, es conocido también por el título El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música. Fue su primera obra, y en ella el autor comienza a modelar su filosofía con una evidente influencia de los pensamientos de Schopenhauer y la música de Richard Wagner.
Artículos de costumbres
Paradigma del Romanticismo español más auténtico, Larra fue un agudísimo observador de la realidad que le rodeaba. Sus artículos de costumbres son ventanas abiertas a la España del siglo XIX; sus comentarios políticos, dardos envenenados contra unas estructuras anquilosadas; sus textos de crítica literaria, acertados análisis repletos de propuestas e ideas para mejorar el panorama de las letras españolas y desligarse de la por entonces omnipresenteinfluencia de la literatura francesa. Larra es hijo de su tiempo, pero también un escritor actual cuya influencia aúnes palpable dos siglos después de su nacimiento. «La ironía de Larra burlona a trechos, y a trechos, amarga es siempre extraordinariamente personal. Sus cuadros de costumbres, llenos de flechas emponzoñadas contra el patriotismode los castellanos viejos o la cerrazón de los facciosos partidarios de Don Carlos, figuran por derecho propio entrelas obras más importantes de nuestra literatura». Juan Goytisolo
Fausto
Poema dramático dividido en dos partes. En la primera Mefistófeles recaba permiso de Dios para tentar a Fausto, que no encuentra sentido en la ciencia humana. Salvado providencialmente del suicidio, el viejo sabio firma con la propia sangre un pacto-apuesta con el diablo.
En la segunda parte prosigue el deambular del hombre. Mefistófeles pierde finalmente la apuesta. La gracia y el amor diversos salvan a Fausto.