Narraciones extraordinadias
De breve y atormentada vida, Edgar Allan Poe es el creador de un mundo y de unos relatos que trascienden al miedo físico y al misterio para convertirse en un terror psicológico que resulta fascinante para los amantes del género. De ello son buena muestra estas Narraciones Extraordinarias, algunas de ellas llevadas al cine, al teatro o al cómic, lo que nos puede dar una idea de la notoriedad, el interés y la pasión que sigue despertando la obra de este escritor singular.
Platero y yo
Esta maravillosa narración lírica de Juan Ramón Jiménez, consta de ciento treinta y ocho breves capítulos, aunque existe una edición reducida para niños de sólo cincuenta y siete capítulos, nos brinda el autor la deliciosa historia de un borriquillo, Platero, al que el autor llega a convertir en un personaje semi legendario
Platero y yo es hoy un libro clásico en la literatura española de su género, y su popularidad ronda la de los cuentos de Andersen y de Grimm, o de Alicia en el País de las Maravillas. Libro para niños -en la línea de El Principito, de Saint-Exupéry-, pero en el que los mayores encontrarán quizá más profundidad y, sobre todo, la recreación de una etapa de la vida.
Zen Para Distraídos
NO ES PRECISO SER MONJE PARA SER ZEN
Vivir en grandes núcleos urbanos es una invitación a la distracción. Mantenerse concentrado en tareas simples, por facil que parezca, se vuelve imposible con el exceso de información y obligaciones. Zen para distrídos aplica los conceptos del budismo para mejorar nuestro bienestar cotidiano.
El origen de la vida
La obra del ruso A. Oparín, El origen de la vida, publicada en Moscú en 1894, continúa siendo en la actualidad una obra inquietante y atractiva al mismo tiempo. Intentar ofrecer una respuesta al «¿cómo empezó todo?» ha sido tarea del pensamiento humano desde la más remota antigüedad. Por eso, junto a la obra de A. Oparín, hemos ofrecido, en este volumen, el estado de la cuestión fundamental, centrándonos en el origen del ser humano, desde Darwin a Teilhard de Chardin, contraponiendo (pero no eligiendo, eso será tarea del lector) dos doctrinas, la materialista de A. Oparín y la espiritualista.