La Pieza Perdida
Perder un empleo puede ser una oportunidad para conocerce a uno mismo. Consejos de profesionales sobre cómo encarar de manera efectiva y positiva la búsqueda de uno nuevo.
Cuando alguien pierde su trabajo, se siente derrotado, baja la autoestima y sube el desaliento… Y buscar uno nuevo no es más que la continuación de la derrota pero, ¿por qué habría de ser así? ¿Por qué no encarar la situación con ánimos y plantearse la búsqueda de un nuevo empleo como una oportunidad para conocerse a sí mismo? ¿Y quién sabe si cambiará nuestra vida? Así lo hace Lidia Herbada, que entre experiencias personales y entrevistas a personalidades de relevancia en el mundo laboral nos dan las claves para reinventarnos.
Gadamer
Fue el renovador de la hermenéutica, al considerar que esta no era solo un método de interpretación de textos de significado oculto, sino expresión de la condición humana. En este sentido, el lenguaje se convierte en un elemento clave pues es el medio a través del cual se realiza no solo el entendimiento entre los interlocutores y el posible consenso o desacuerdo, sino la verdadera entidad y naturaleza de las cosas. Es, en definitiva, el medio que permite a los seres humanos relacionarse con el mundo, de tal modo que toda experiencia forma parte de un acontecimiento lingüistico.
Walter Benjamin
Es el filósofo de la memoria. Su pensamiento ahonda en la necesidad de rememorar y renombrar lo perdido, de recuperar la historia de los vencidos y olvidados para redimir su sufrimiento. Esta mirada al pasado, además, persigue un objetivo más amplio: la transformación del presente y la construcción de un futuro distinto a partir de tradiciones alternativas a las dominantes, pues estas, lejos de conducir a una sociedad más justa, generan nevas formas de barbarie. Su vida, tan presente en sus escritos, así como su trágica muerte fueron prueba de ello.
El proceso humano
Esta obra es una invitación a considerar de manera real, directa y totalmente nueva las cuestiones esenciales de la existencia, tales como las relaciones humanas, la experiencia y el tiempo, los valores y la tradición, las creencias, el ideal, la virtud, el esfuerzo y el método, la influencia del condicionamiento, la educación, etc.
Con este motivo señala el autor la importancia de develar las interpretaciones y las consecuentes pautas de conducta que, con el transcurrir del tiempo, el pensamiento ha elaborado acerca de la autoridad, la religión, la muerte, la meditación, el bien y el mal, la sabiduría…, permitiendo que un contacto di recto y vital con el hecho alumbre la capacidad de percepción de la realidad. En ese proceso va naciendo, en consecuencia, una nuevamente, que hace posible el desarrollo del entendimiento y la madurez de la consciencia.