Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1946 a 1964)
Según los historiadores, el año en el que nací 1946, no fue precisamente el mejor de la historia de nuestro país. Pero poco Importa porque todos los años tienen sus propios problemas Los que nacimos en ese año estamos orgullosos de haber sido exportadores de primera fija de grandes cambios. No había tanta tecnología como ahora pero estrenamos muchísimas cosas… El frigorífico, el televisor y nuestro admirado 600. Aprendimos en una escuela donde las reglas más importantes eran el esfuerzo y el respeto, disfrutamos de la lectura y de nuestros inolvidables paseos con nuestros amigos por las zonas de bares. Unos años que han formado parte de nuestra vida y que para nosotros serán siempre los mejores.
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1947 a 1965)
En los años de nuestra infancia había cartillas de racionamiento, estraperlo, pertinaces sequías, conocíamos las noticias por el no-do, nos colgábamos de los tranvías, nos quedábamos demasiadas veces literalmente a dos velas y teníamos trillado el camino que iba a la fuente a buscar el agua que no salía de los grifos. Suspirábamos por comer pan blanco, el pollo era manjar de fiesta, los mozalbetes llevábamos pantalones cortos y las niñas vestidos de corte y confección. Atesorábamos juguetes de fabricación exclusiva, pues los hacíamos nosotros, como los balones de trapo o las espadas de madera. Asumimos el afán de nuestros mayores por reconstruir, por cerrar las cicatrices, por crear un mundo mejor en el que vivir en paz y bienestar. Y al final de la adolescencia nos sumaríamos al lema «Haz el amor, no la guerra!».
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1949 a 1967)
A medio camino entre una década que convenía olvidar y de una nueva que florecía entre nubarrones, los que nacimos en 1949 fuimos protagonistas de una época que se desvanece lentamente y de otra que llegaba con la promesa de que algo iba a cambiar. Durante ese periodo, conocimos los últimos suspiros de una España que sigue enganchada a la radio, al NO-DO, a la leche en polvo y a las canciones de Antonio Machín, y abrimos de par en par los ojos a la televisión, al Seat 600 y al Twist. En un camino tan tortuoso como apasionante, pasamos de la infancia a la juventud con la misma facilidad con la que asistíamos al creciente trasiego de emigrantes en busca de una vida más digna, las «hazañas» deportivas, el nacimiento de ídolos infantiles y la sensación de que España empezaba a ser diferente.
La energía después de Fukushima
«Este libro ve la luz cuando aún se desconoce la magnitud de los efectos de la catástrofe nuclear de Fukushima. Nada extraño, si se tiene en cuenta que todavía no podemos evaluar las consecuencias del accidente de Chernóbil (1986), ya que ni siquiera han llegado a nacer todas las personas cuyas vidas estarán marcadas por el mismo. Lo sucedido en Fukushima demuestra que puede ocurrir algo que se consideraba hasta ahora prácticamente imposible por parte de quienes defienden la energía nuclear: un accidente muy grave, en el país considerado como uno de los más avanzados desde el punto de vista tecnológico y de la seguridad. Ello afecta, en particular, a la percepción social del riesgo nuclear; los autores queremos contribuir, modestamente, a un debate mucho más profundo sobre los verdaderos costes (económicos y sociales) de esta opción, así como sobre la viabilidad de un mundo sin energía nuclear
Chernóbil: 25 años después
El 26 de abril de 1986 tuvo lugar el accidente nuclear más grave de la historia. Veinticinco años más tarde todo parece una pesadilla macabra, un fragmento amargo de la historia contemporánea, pero lo cierto es que el drama de Chernóbil permanece vivo y plantea terribles incógnitas para el futuro. Santiago Camacho ha viajado a Pripyat, en Ucrania, al epicentro de la catástrofe, la zona de exclusión de Chernóbil, un gigantesco decorado de película apocalíptica que aún hoy encierra innumerables secretos entre sus calles y caminos. Pripyat es uno de los lugares más extraños del planeta, una ciudad construida originalmente para los trabajadores de la central nuclear, deshabitada desde hace veinticinco años hasta llegar a convertirse en una ciudad fantasma y en el mayor monumento que pueda erigirse para alertar de los peligros de la energía atómica. El resultado es una crónica extraordinaria en la que se unen el pasado, el presente y el futuro de un hecho injustamente olvidado que sigue siendo una herida abierta en el corazón de Europa.
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1944 a 1962)
En 1944 nuestro país se recuperaba de la guerra civil y escuchaba con preocupación las noticias que llegaban sobre la guerra mundial. Nuestros anos de niñez y juventud no fueron fáciles, no lo son para ninguna generación, pero podemos mirar con orgullo al pasado, a esos días de esfuerzo en los que fuimos testigos de grandes cambios que marcaron nuestras vidas y que recordamos con cariño. Nuestros juegos en la calle, nuestros amigos, nuestras músicas, películas y lecturas, el primer enamoramiento, el primer coche estrenamos muchas cosas. No es sorprendente que miremos con una amplia sonrisa a nuestro pasado, que vivimos con tanta intensidad
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1948 a 1966)
Somos los que nos reímos con Pulgarcito y viajamos con el Capitán Trueno, los que crecimos con Marisol y bailamos con las canciones del Dúo Dinámico, los que somos con Françoise Hardy y Elvis Presley Somos quienes asistimos al nacimiento de Mortadelo y Filemón. del chupachús, de The Beatles y de los hippies, quienes vimos la desaparición de las cartillas de racionamiento y los seriales radiofónicos. Somos nosotros, los que nacimos en 1948 Este libro es la crónica de nuestros primeros dieciocho años. Una crónica elaborada con recuerdos comunes, salpimentada de canciones compartidas y acompañada de esas personas y personajes que alegraron nuestra niñez y juventud.
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1939 a 1957)
Racionamiento. Gasógeno. Zarra. Gilda. Estraperlo. Para mayores con reparos. Carpanta. Nodo. La Codorniz. Catón. Tabas. Mariquita Pérez. Pertinaz sequía. Elena Francis. Bobby Deglané. Y El Coyote.
Roberto Alcázar. Biscúter.
Si estas palabras nos produce un cosquilleo en la memoria, si cada una nos trae un recuerdo y nos evoca una historia es que hemos nacido en 1939. Este libro es un paseo por nuestros primeros 18 años los que van desde la aparición de las cartillas de racionamiento hasta la fabricación del primer Seat 600, desde el gasógeno al Talgo. Un paseo entre palabras e imágenes, entre canciones y fotogramas, junto a las personas y los personajes que nos acompañaron en ese recorrido.
Los grandes mitos Celtas
La literatura celta, pese a ser poco conocida, ha influido poderosamente en la historia de algunos capítulos de la poesía europea. Ha servido de base para que poetas franceses, ingleses, alemanes, españoles, irlandeses, escoceses y de otras nacionalidades escribieran en las lenguas de sus países una serie de poemas cuya trama central era la de los primitivos celtas: el ciclo del Ulster, el ciclo Ossiánico
Regreso A Los Años 80
En este libro podrás recordar algunas de las cosas que se hicieron tan memorables en los años 80, que cantantes se tenía en esa época, los inventos que marcaron la vida de muchos como por ejemplo «El Walkman de sony» comercializado en japón desde 1979, «Pac-Man» una bola amarilla y unos fantasmas que dan vueltas sin parar en un Laberinto.
Mitos y leyendas de los Incas
Mucho se ha dicho y escrito sobre el fabuloso Imperio de los Incas. Su Mitología se remonta muchos años antes de la conquista por los españoles. Después nacerían las fuentes históricas que darían buena cuenta de ésta y del período posterior -Virreinato del Perú- hasta su emancipación. De todo ello nos habla el autor de esta obra R. R. Ayala, ya asiduo en esta colección, quien no se limita a hablarnos del glorioso pasado sino que nos llega hasta el presente, presentándonos con la amenidad que nos tiene acostumbrados, los más recientes hallazgos arqueológicos sobre la sociedad, cultura y mitología incaica, no sólo del Perú sino de todo lo que abarcó su fabuloso Imperio
Queridos recuerdos de nuestra infancia y adolescencia(de 1940 a 1958)
Es bonito pensar que fuimos los hijos de la esperanza. Llegamos con la paz, cada cual con sus circunstancias. Nuestra infancia se desarrolló en plena posguerra, con lo que eso significa. Nos tocó una época dura, de mucho trabajo y pocas comodidades, pero supimos sacar todo el partido a lo que nos rodea y nos animaba siempre un constante afán de superación Este libro es una invitación al lector, desde la evocación personal y la contextualización histórica, a colocarse en estado de memoria placentera; a dejarse trasladar por los tebeos, el cine. la radio, las verbenas, los bailes… a los primeros 18 años de vida de quienes nacimos en 1940.