Enciclopedia ilustrada de los dinosaurios
Ninguna otra criatura que haya habitado la Tierra ha despertado tanta curiosidad, fascinación y pasión como los dinosaurios. Desde la era Mesozoica, estos increíbles seres se pasean a sus anchas por el mundo para ser aniquilados abrupta y misteriosamente a finales del Cretácico.
Pero dejaron infinidad de restos fosilizados que han servido para reconstruir su singular aspecto sus características y su clasificación taxonómica.
Todo lector es un paleontólogo en potencia que puede rastrear en estas páginas el origen, la localización, la apariencia y medidas de cada ejemplar, sus costumbres en cuanto a alimentación, caza o reproducción, y todas las
asombrosas curiosidades que rodean a estos animales que parecen legendarios, pero fueron reales.
Descubrir la naturaleza: El universo y la tierra
Un viaje para descubrir el Universo y nuestro planeta, como la formación de los elementos que caracterizan el relieve de La Tierra, o los fenómenos que prueban su constante evolución: la erosión por el viento y el agua, la actividad volcánica y sísmica, las grandes fuerzas de la naturaleza como huracanes y tsunamis.
Darwin y el beagle (1831- 1836)
En 1831 se le ofreció a Charles Darwin, que tenía a la sazón 22 años, el puesto de naturalista a bordo del Beagle, un bergantin de diez canones que el Almirantazgo enviaba en viaje de exploración alrededor del mundo, la expedición duró cinco años y visitó Brasil, Uruguay, Argentina, Chile Perú, las islas Galápagos, Tahití, Nueva Zelanda, Australia y otros países e islas de paso.
Además de una excitante y extraordinaria aventura el largo periplo fue para Darwin el inicio de una concepción completamente nueva del origen y evolución de las distintas formas de vida de la Tierra que, unas décadas después, significaría una revolución de la mayor parte de las creencias tenidas hasta entonces por sagradas.
En esta narración vivida y colorista del viaje, se describen los países a través de los ojos de Darwin, y las numerosas especies de animales, plantas y minerales estudiados clasificados y coleccionados. Refiere la cada vez más firme convicción del Joven naturalista de que las especies no fueron creadas completas e inmutables, sino que la herencia y el medio han producido nuevas formas a partir de líneas ancestrales comunes. En contraste con el carácter e ideas de Darwin emergen la fuerte personalidad y las inamovibles creencias bíblicas de Robert FitzRoy el capitán del Beagle, tres años mayor que Darwin, pero totalmente distinto en aspecto y carácter.
El período en que se realizó la expedición fue una época dorada de la ilustración zoológica, botánica y topografica en forma de grabados en color, litografías y aguatintas. Ello ha permitido la ilustración casi completa de este libro con documentos coetáneos o casi coetáneos. En él figuran óleos y acuarelas de A Earley C. Martens, los pintores que participaron en la expedición: hay también una serie soberbia de ilustraciones iluminadas y relevantes en color y blanco y negro, de estampas y dibujos del principio del siglo XIX, que muestran los países visitados por el Beagle, los nativos y sus costumbres y los animales encontrados y observados.
Entre el miedo y la libertad
El siglo xx es el siglo de Hitler pero también el de los Estados Unidos: el siglo en que los estadounidenses se erigieron en potencia emergente, garantes de la libertad y gendarmes del mundo. Entre 1929 y 1945, afrontaron dos calamidades sin precedentes: la Gran Depresión y la segunda guerra mundial.
Entre el miedo y la libertad narra la historia de ese doble desafío y de su superación. Basado en fuentes primarias y en una exhaustiva investigación, este iluminador ensayo derriba algunos mitos, como el de la supuesta prosperidad de la década de 1920, o la relación causa-efecto entre el desplome de la bolsa y la Gran Depresión. Analiza los logros y los errores del New Deal, las ambiciones imperiales de Japón, los factores determinantes de la estrategia estadounidense en la guerra y cómo los ciudadanos se vieron arrastrados a un conflicto que dio origen a la era nuclear y cambió para siempre su modo de vida y la relación de su país con el resto del mundo.
Como ha señalado Publishers Weekly, «rara vez una obra de síntesis histórica combina tan bien agudeza de análisis y elegancia de escritura. Gracias a su alcance, profundidad y fluidez narrativa, este libro permanecerá como la historia definitiva de Estados Unidos en las décadas críticas del siglo xx.
El imperio del deseo: Historia de la sexualidad en China
Desde la más remota antigüedad, los chinos han escrito textos eróticos que no tienen nada que envidiar al famoso Kamasutra hindú, del siglo VI. ni al Breviario árabe del amor, del siglo XVI. Obras elaboradas mucho después que el ars erotica chino. Nacido en torno a la fertilidad y la longevidad vital, y asociado a la unión con el cosmos a través del Yin y el Yang, en China se desarrollo toda una serie de «artes de la alcoba» que se transmitieron durante siglos por medio de textos eróticos e ilustraciones que tenían un carácter pedagógico.
El ascenso al poder de los manchúes en el siglo XVII, unido al peso moral del confucionismo, vino a ensombrecer las prácticas sexuales de los chinos y se impuso una censura estricta sobre los numerosos manuales de sexo, álbumes eróticos y novelas libertinas que China había producido durante más de dos milenios. La llegada de los comunistas al poder en 1949, con Mao a la cabeza, vino a incrementar aún más este puritanismo inquisitorial, que sólo se vería relajado a partir de los años ochenta del pasado siglo XX.
El imperio del deseo es una obra tan amena como rigurosa en la que el profesor Liu Dalin explora cuatro mil años de historia de la sexualidad china, desde los tiempos más remotos hasta la Revolución Cultural del periodo comunista, pasando por los largos siglos de imperios feudales.
Su investigación viene acompañada de un buen número de textos extraídos de las joyas de la literatura erótica china e ilustraciones hasta ahora inéditas en Occidente. Nos explica y esclarece sus tradiciones, prácticas y creencias, algunas tan incomprensibles y difíciles de aceptar para los occidentales como la costumbre de vendar los pies a las mujeres, a los que llamaban «lotos dorados».