Especies Cósmicas
Entre gigantes rojas y agujeros negros. El universo, como la naturaleza, nos invita a contemplar y a conocer su rica «biodiversidad» con las singulares «especies» que los conforman y las relaciones que las mismas establecen con su entorno. Este peculiarzoo «cósmico», el mayor hábitat natural imaginable, nos abre sus puertas. ¿Cómo no entrar y descubrir las violentas explosiones de rayos gamma, las galaxias en interacción, las supernovas, los astros recién nacidos o los planetas que orbitan en torno a estrellas distintas del Sol. Cuando no vagan en solitario por el medio interestelar? Allí nos esperan los gigantes rojas, las enanas blancas, los pulsares y los agujeros negros, sin olvidar otras «especies» menosconocidas, como las enanas marrones. Cómo se originaron y evolucionaron estas «especies» en el «océano» cósmico o qué condiciones se dieron en el Sistema Solar para que surgiera la vida en la Tierra son algunas de las cuestiones que se abordan en este libro.
Por qué es científica la ciencia
La ciencia a la luz de la filosofía. Solemos pensar en la ciencia como saber seguro e irrefutable que nos conducirá de forma progresiva e inexorable hacia un conocimiento cada vez más preciso del funcionamiento del mundo. La investigación científica parece exenta de crítica. Sin embargo, a lo largo de la historia de la ciencia, y especialmente durante el siglo XX, se han sucedido diversas crisis de certezas, sobre todo en el campo de la física, aunque que no de forma exclusiva. Estas crisis llevaron en primer lugar a preguntarse sobre la presunta «superioridad» de la ciencia respecto a otros campos del saber y, de ahí, a la necesidad de establecer una línea de demarcación entre lo que definimos como ciencia y lo que consideramos pseudciencia. El objetivo de este libro es el proporcionar al lector una primera aproxmación a las principales líneas de pensamiento en torno a la fundamentación filosófica del saber científico, con objeto de emitir una comprensión crítica del mismo.
Las matemáticas de la naturaleza
la naturaleza de las matemaáticas. Como dijo Galileo, el libro de la naturaleza está escrito con el lenguaje de las matemáticas. Y el libro de las matemáticas lo dicta la naturaleza, pues nuestra relación con ella- nuestra necesidad de comprenderla y controlarla- nos lleva necesariamente a contar y a medir, que son las actividades de las que surgen la aritmética y la geometría. Dicho de otro modo, la de las matemáticas con la naturaleza es una relación dialéctica, un continuo y fecundo diálogo entre la mente y la materia.
Entropía
La reina del desorden. De entre todos los conceptos de la física, sin lugar a dudas existe uno que, por encima de cualquier otro, se antoja huidizo, difícil de entender. Se trata de la entropía, que aunque es un término acuñadoen el siglo XIX, aún hoy posee ese halo de misterio tanto para propios como para extraños, aficionados o expertos. Esta magnitud, a la que pretende enfrentarse ese libro, controla aspectos de los sistemas físicos que son realmente fascinantes. Y es que la entropía, ese extraño concepto relacionado con el paso del orden al desorden, con el calor y la energía, con el caos, es la que nos ayuda a determinar cuándo un fenómeno físico se puede llevar a cabo, como evoluciona hacia el aquilibrio, o como se degrada la energía que este sistema puede usar o poner en juego para influir o ser influido por otros constituyentes del universo. Por lo tanto,a nadie sorprende que esta magnitud sea fundamental no solo para la física, sino tambien para entender la química, o para algunas cuestiones de biología, o que incluso se haya usado para explicar diversos comportamientos tanto en conomía como sociología.
El sueño de la razón
Los avances en el ámbito de la neurociencia han permitido arrojar un poco de luz sobre algunosaspectos del ser humano tan fundamentales como la conciencia, el pensamiento y las emociones, cuya comprensión había quedado relegada a la esfera de la especulación. Cada día sabemos más sobre el proceso extraordinario mediante el cual cualquier estimulo -por ejemplo, la imagen de un objeto- puede convertirse en pensamiento y, por tanto, en parte de nuestra memoria, de tal manera que desde ese momento siempre podremos recordar ese objeto y su uso. El sueño de la razón nos guía a través de las principales funciones cognitivas que rigen este proceso: la percepción (es decir, cómo recibimos la información), el pensamiento (cómo la procesaremos) y la memoria (cómo la almacenamos).
Enemigos microscópicos
Virus, bacterias y vacunas. En los últimos años no sólo hemos visto como la gripe volvía a las portadas de los periódicos, sino que nos hemos enfrentado a nuevas enfermedades temibles, como la SARS, el ébola o el zika. Pocos campos de la ciencia despiertan yanto miedo e incomprensión como la microbilogía, el estudio de los organismos invisibles para el ojo humano que, por un lado, nos ayudan a sobrevivir y, por otro, amenazan con eliminarnos del planeta. Este libro recoge lo que sabemos acerca de las principales enfermedades infecciosas- tan habituales pero, en realidad, tan desconocidas- a la vez que desmiente con argumentos científicos una serie de falsas creencias que entorpecen los avances sanitarios. A lo largo de las páginas de este volumen veremos que virus y bacterias no sólo han participado en la historia de la humanidad, sino que son todavía responsables de millones de muertes.
Las teorías del caos y la complejidad
El mundo es un caleidoscopio. En el lenguaje cotidiano «caos» es cualquier desbarajuste a las veleidades del azar, al ruido, a la ausencia de reglas… Pero en el ámbito de la ciencia, «caos» adquiere un nuevo significado. El caos en el sentido físico y matemático (el caos determinista) no es un desorden total nise debe a la ausencia de reglas. Antes al contrario, lo interesante del caos determinista, que puede apreciarse en los caprichos del estado del tiempo, las sorpresas de la economía mundial y las variaciones de los ritmos del organismo, es que se trata de un desorden ordenado; un determinismo disfrazado de azar. La sorpresa del caos determinista ha perdido algo de impacto inicial que hizo que algunos clamaran, en los años ochenta, que nos encontrábamos ante la tercera gran revolución de la ciencia del ciglo XX (después de la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica). El caos no desencadenó la revolución que esperaba; más bien se ha integrado al arsenal intelectual del cientifico del siglo XXI. En los últimos treinta años los caminos que abrióhan confluido en una gran avenida, la ciencia de la complejidad. Este libro es una cronología de las teorías del caos y la complejidad. Más bien es un catalogo comentado de los sucesos más importantes y los conceptos que han ido emergiendo de ellos, con muchos ejemplos interesantes.
Reacciones cotidianas
La química en el día a día. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, la química esta presente, de una forma u otra, en todos y cada uno de nuestros actos. Reacciones cotidianas aborda de una menera original muchos de los principios fundamentales de la química presentes en nuestras vidas. La químicaen la alimentacón, en nuestros hábitos higiénicos, en los productos de belleza, en la ropa, en el deporte y, como no, en la medicina. Este libro nos descubre tambien que són y qué últimadamente se han puesto de moda y de los que oímos hablar incansablemente en anuncios publicitarios. Reacciones químicas analiza los beneficios que esta ciencia aporta a la sociedad y ofrece argumentos contra la creciente «quimiofobia» de muchos consumidores.
FEYNMAN. La electrodinámica cuántica. Cuando un fotón conoce a un electrón.
RICHARD FEYNMAN no sólo está considerado uno de los más importantes del siglo XX, sino también una de las figuras más singulares y fascinantes de la ciencia contemporánea. Su campo de estudio principal fue la electrodinámica -la rama fundamental de la física que estudia las interacciones entre la luz y la materia, fotones y electrones- pero tambien dejó una profunda huella como profesor, divulgador y figura pública. Su intensa personalidad y sus contundentes opiniones le grangearon la admiración de muchos y la animadversión de unos pocos, pero lo que resulta indudable es que a física moderna no sería la misma sin él.
¿Por que somos como somos?
El genoma humano paso a paso. El proyecto Genoma Humano (PGH) es una de las mayores empresas cientificas de la historia de la humanidad. La mayor en el campo de la Biología. Algunos la han comparado con la llegada del hombre a la luna. Una auténtica exploración de nuestro propio yo, de saber por que somos como somos. En este libro se narra, paso a paso se explica el descubrimiento del ADN, la determinación de su estructura y la optimización de las herramientas moleculares y tecnológicas necesarias para llevar a cabo con éxitoel PGH. paso a paso se recorre que no estuvo exento de Polémica, dado no solo su altísimo coste, sino también la carera entre los dos consorcios, público y privado, liderados por cientificos cuyos egos eran casi tan grandes como el propio proyecto planteado. También paso a paso, se desgranan las consecuencias del PGH, las falsas expectativas y los innegables beneficios que ha producido y. sobretodo generará a medio plazo. Ha sido un largo camino, de casi 150 años, tras el cual conocemos con detalle nuestro genoma. Sin embargo, lo que realmentehemos descubierto es que aín queda mucho por hacer para entenderde verdad por qué somos como somos…
El discurso del método
Las ideas filosóficas del pasado se contradicen, los sentidos pueden llevar a engaño, el pensamiento puede equivocarse y Descartes quiere construir una filosofía carente de duda. Y crea el concepto de «la duda metódica» o sea, la misma duda como método filosófico. De su extensa obra quizá la más conocida y admirada sea el Discurso del Método, de 1637, cuyas líneas maestras son las propias palabras del genial filósofo: «Mientras quería así que todo era falso, era menester, necesariamente, que yo que lo pensaba, fuese algo; y observando esta verdad «pienso, luego soy», era tan firme y tan segura que todas las demás extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de quebrar, juzgué que podía admitir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba