Platón
Puso con su obra los conocimientos de la filosofía occidental. Muchas de las cuestiones que abordó, tales como la naturaleza del Estado ideal o en qué consisten la justicia y la virtud, son tan urgentes hoy, 2,300 años después de su muerte, como lo eran en la Atenas clásica se Sócrates y Pericles. Su teoría del conocimiento, basada en la existencia de Ideas abstractas e inmitables, tuvo la influencia incalculable en siglos venideros. Este pensamiento riquísimo nos ha llegado en forma de unos diálogos que constituyen, además, una cumbre de la literatura universal.
Dilthey
Hizo de la vida el centro de su filosofía que concibió como un enigma que precisa de comprensión, y no como algo cerrado en leyes universales y principios absolutos. Las ciencias del espirítu, esto es, las de la cultura y la sociedad, son las encargadas de estudiar esa vida, no tanto para explicar la verdad de los asuntos humanos como para comprender los motivos que conducen a la creación de ciertos valores y la elección de determinados fines. En este sentido, comprender la realidad histórica implica comprender la vida de las personas que la hacen
El discurso del método
Las ideas filosóficas del pasado se contradicen, los sentidos pueden llevar a engaño, el pensamiento puede equivocarse y Descartes quiere construir una filosofía carente de duda. Y crea el concepto de «la duda metódica» o sea, la misma duda como método filosófico. De su extensa obra quizá la más conocida y admirada sea el Discurso del Método, de 1637, cuyas líneas maestras son las propias palabras del genial filósofo: «Mientras quería así que todo era falso, era menester, necesariamente, que yo que lo pensaba, fuese algo; y observando esta verdad «pienso, luego soy», era tan firme y tan segura que todas las demás extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de quebrar, juzgué que podía admitir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba
Francis Bacon
Construyó su filosofía sobre la certeza de que el auténtico conocimiento es aquel que permite el progreso de la sociedad. Para lograrlo es fundamental, por un lado, abandonar las estériles especulaciones teóricas que han definido la tradición filosófica y, por otro, asentar un nuevo método científico basado en la observación y la experiencia que permita, gracias a la técnica, transformar y dominar la naturaleza. Aunque el proyecto baconiano de una ciencia operativa quedo inconcluso, su idea de unir ciencia y tecnología para mejorar las condiciones de vida de la humanidad sigue plenamente presente en la mentalidad contemporánea.
Descartes
Inauguró la era moderna de la filosofía. Ideó un método capaz de alcanzar la certeza incluso a partir de la duda más radical, la de la propia existencia. Armado de una evidencia idiscutible, «pienso luego existo», reconstruyó el edificio del conocimiento de su época. La única herramienta que se permitió utilizar para ello fue la razón deductiva, por lo cual está considerado el padre del racionalismo y una figura clave de la revolución Científica
Bentham
Es el fundador de una doctrina ética que mide las consecuencias de las acciones por la utilidad que reportan a los hombres. Para el filósofo, esa utilidad, concebida como la búsqueda de la felicidad, es la fuerza que guía el comportamiento humano, de tal modo que llega a afirmar que es moral todo aquello que produce la mayor cantidad de placer y la menor cantidad de dolor. El pensador británico, no obstante no se limitó a descríbir el funcionamiento de esta conducta humana, sino que quiso támbien sentar las bases de una teoría moral que permitiera reformar las prácticas del gobierno en beneficio de la mayoría de la sociedad, sin sacrificar por ello a la minoría.
Heidegger
Es considerado la cumbre del pensamiento puro, abstracto. Reverenciado como el filósofo de los filósofos, lo es gracias a una filosofía que hace realidad el eserto del propio autor de que todo gran pensador piensa siempre y de muchas maneras un único pensamiento, aunque a lo grande. En su caso, ese pensamiento fue el ser y su sentido, la razón por la que hay algo en lugar de nada, una cuestión que para él se covirtió en una obsesión. Asociada a ella, reflexionó sobre el hombre, al que definía como el ente que pregunta por el ser y un ser que debe asumir su carácter de finitud. Compleja, rebelde y asombrosamente rica, la filosofía de Heidegger, cuya influencia ha sido decisiva sobre movimientos tan diferentes como el existencialismo o el ecologismo, sigue despertando aún hoy los más encendidos debates.
Merleau Ponty
Es considerado «el filósofo de la percepción». Frente a siglos de historia que daba por buena la escisión entre alma y cuerpo, el pensador francés consideró que la integración de ambos era necesaria para relacionarse con los demás y comprender el mundo, devolviendo así un estatuto filosófico al cuerpo y con ello al ser humano en su globalidad. El filósofo convirtió el fenomeno de la percepción corporal en el centro de su filosofía, y la consideró como el medio a través del cual el hombre se comunica con su entorno. La persona, sin una conciencia perceptiva adherida íntimamente al cuerpo, no hubiera hecho posible ningún avance individual o colectivo.
Spinoza
Es considerado el filósofo de la alegría, un afecto que, según él, es el que mejor fomenta la capacidad creadora del pensamiento. De talante cosmopolita, ilustrado y tolerante, abordó los temas filosóficos del siglo XVII con espíritu crítico, siempre con la razón como guía, pero también abierto a la imaginación y la intuición. El resultado fue una novedosa concepción metafísica que identifica Dios y Naturaleza como una misma realidad. Su aproximación a la ética no fue menos audaz, pues defendió que entender y dirigir racionalmente las propias pasiones, en vez de reprimirlas, es lo que confiere al hombre su libertad. De ella hizo gala el pensador tanto en su vida como en su obra, la cual puede verse como una defensa de la autonomía personal y política, así como una reivindicación de la vida frente a la muerte
Gadamer
Fue el renovador de la hermenéutica, al considerar que esta no era solo un método de interpretación de textos de significado oculto, sino expresión de la condición humana. En este sentido, el lenguaje se convierte en un elemento clave pues es el medio a través del cual se realiza no solo el entendimiento entre los interlocutores y el posible consenso o desacuerdo, sino la verdadera entidad y naturaleza de las cosas. Es, en definitiva, el medio que permite a los seres humanos relacionarse con el mundo, de tal modo que toda experiencia forma parte de un acontecimiento lingüistico.
Nietzsche
Es el pensador crítico por antonomasia. En su obra se enfrentó con la cultura de su época, atacó de forma violenta -«con el martillo»- la moral tradicional y llegó a predicar la muerte de Dios. Construyó una filosofía basada en la supremacía de la vida y drecretó que el porvenir pertenecía a un nuevo tipo humano, el «superhombre», y al nuevo sistema de valores que traeía con él. Falleció en 1900 ignorado por todos, pero el siglo que le vio morir le consagraría como el crítico más radical y lúcido de la sociedad contemporanea.