Francis Bacon
Construyó su filosofía sobre la certeza de que el auténtico conocimiento es aquel que permite el progreso de la sociedad. Para lograrlo es fundamental, por un lado, abandonar las estériles especulaciones teóricas que han definido la tradición filosófica y, por otro, asentar un nuevo método científico basado en la observación y la experiencia que permita, gracias a la técnica, transformar y dominar la naturaleza. Aunque el proyecto baconiano de una ciencia operativa quedo inconcluso, su idea de unir ciencia y tecnología para mejorar las condiciones de vida de la humanidad sigue plenamente presente en la mentalidad contemporánea.
Casa
A veces una casa alberga secretos que solo pueden encontrarse en el interior de la mente de su arquitecto.
Un accidente doméstico enfrenta a un arquitecto a una vida de la que no recuerda nada: su mujer desaparecida, sus hijos jóvenes y desconocidos (la niña tan bella como la madre), los secretos de la casa de singular estructura en que vive, construida por él, quizá, en un tiempo de sombra y de locura, y los secretos de su propio pasado, plagado de rincones inaccesibles.
Nombrada novela del año 2004 en Perú.
Bertrand Russell
Es el gran filósofo del humanismo liberal. Matématico de formación, su talante racionalista le llevo al convencimiento de que solo la lógica permite al ser humano pensar con claridad, de ahí su rechazo de toda postura dogmática, tanto religiosa como metafísica. Consecuentemente, no tuvo miedo de abordar los temas más sensibles de su tiempo, desde la educación hasta la desobediencia civil, pasando por el lenguaje, el sexo y la felicidad. sus reflexiones sobre todos ellos, así como su compromiso con las causas de la libertad, la paz y el progreso social, siguen plenamente vigentes en nuestra sociedad global.
Hobbes
Es el teórico por excelencia del absolutismo político. Sus ideas, osadas y no exentas de polémica, pueden resumirse en su más famoso aserto: «El hombre es un lobo para el hombre». O lo que es lo mismo, el hombre es un ser cuya innata naturaleza egoísta le empuja a buscar su propia satisfacción, aun a costa de sus semejantes. Por ello, es necesario un Estado fuerte, autocrático o parlamentario pero de autoridad indiscutida, que pueda mantener el orden cívico diluyendo la ferocidad de los apetitos en las reglas de la economía. Ideas que hoy, en una época de crisis y cuestionamiento de la función de las instituciones públicas, son toda una invitación al debate.
Gadamer
Fue el renovador de la hermenéutica, al considerar que esta no era solo un método de interpretación de textos de significado oculto, sino expresión de la condición humana. En este sentido, el lenguaje se convierte en un elemento clave pues es el medio a través del cual se realiza no solo el entendimiento entre los interlocutores y el posible consenso o desacuerdo, sino la verdadera entidad y naturaleza de las cosas. Es, en definitiva, el medio que permite a los seres humanos relacionarse con el mundo, de tal modo que toda experiencia forma parte de un acontecimiento lingüistico.
Hegel
Fue el último gran filosófo que trató de sistematizar todo el saber de su tiempo. Y lo hizo mediante una nueva forma de pensar, la dialéctica, que concebía la realidad como un proceso en constante evolución resultado del conflicto entre fuerzas opuestas. Este particular concepto de progreso tiñó tambien su visión de la Historia, la cual dejó de ser una sucesión azarosa de acontecimientos para presentarse como la marcha de la humanidad hacia su meta: la libertad. Considerado en vida como el filósofo más importante de Alemania, sus ideas causaron un fuerte impacto en las generaciones futuras que dio lugar a un nuevo modo de hacer filosofía.
El discurso del método
Las ideas filosóficas del pasado se contradicen, los sentidos pueden llevar a engaño, el pensamiento puede equivocarse y Descartes quiere construir una filosofía carente de duda. Y crea el concepto de «la duda metódica» o sea, la misma duda como método filosófico. De su extensa obra quizá la más conocida y admirada sea el Discurso del Método, de 1637, cuyas líneas maestras son las propias palabras del genial filósofo: «Mientras quería así que todo era falso, era menester, necesariamente, que yo que lo pensaba, fuese algo; y observando esta verdad «pienso, luego soy», era tan firme y tan segura que todas las demás extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de quebrar, juzgué que podía admitir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba
Popper
Es uno de los más destacados filósofos de la ciencia del siglo XX por su revolucionaria teoría del método científico. Esta consiste en proponer hipótesis audaces y exponerlas a la más severa crítica a fin de detectar el error, de modo que solo se considerará científica una hipótesis, no cuando esté justificada por hechos ya conocidos, sino cuando sea posible falsarla, esto es, refutarla, negarla. Pero Popper fue más allá al aplicar la búsqueda consciente de errores al análisis de la sociedad. Así criticó toda la clase de totalitarismos y defendió su ideal de «sociedad abierta», una comunidad capaz de derrocar un mal gobierno de forma pacífica al igual que un científico refuta una hipótesis cuando sus predicciones son falsadas por la experiencia. «Que mueran las hipótesis y no las personas», decía Popper, cuando defendía la libertad para criticar gobiernos fuertemente ideologizados.
Fitche
Inauguró con su método una nueva forma de pensar al situar el sujeto y su libertad como punto de partida para explicar la realidad. Esa libertad es el fundamento del conocimiento y de la moral y es vista en su doble dimensión individual y comunitaria. Lejos de ser obra de individuos aislados, ella puede realizarse únicamente en una sociedad de seres libres. Por esa necesidad de interrelación, el fílósofo alemán planteó una organización humana en la que todos habrían de colaborar de manera activa para el mantenimiento del conjunto en un estado social. Su concepción de la libertad, de la imaginación y del sentimiento puso las bases también del Romanticismo alemán, que apelaba a la creatividad, y cuya influencia en la cultura de Europa, conjuntamente con el idealismo alemán, fue decisiva.
Diderot
Es la figura que mejor encarnó el espíritu inquieto y renovador del siglo XVIII, el siglo de las Luce. Imbuido por el ideal ilustrado, que pretendía, a partir de la razón y la libertad de pensamiento, forjar una nueva imagen del mundo, se propuso combatir la ignorancia, la intolerancia, la superstición, el fanatismo religioso y la tiranía. Y lo hizo fomentando el crecimiento de ltodos los ámbitos del ser humano: la ciencia, la filosofía, la literatura, el arte…, con la convivvión de que el conocimiento libera al hombre y lo conduce a la felicidad, bajp esta premisa fraguó su amplia y variada producción que tiene, en la enciclopedia, su mayor y más destacado logro.