La ciencia de la ciencia ficción
La ciencia de la ciencia ficción
Espadas láser, naves espaciales y superpoderes. El escritor Isaac Asimov definió la ciencia-ficción como el género que analiza la respuesta de los seres humanos ante los cambios producidos por la ciencia y la tecnología. Sin duda, la ciencia-ficción posee un potencial anagotable para el aprendizaje de la tecnociencia, con la que comparte especulación y sentido de la maravilla, y es además una herramienta magnífica para desarrollar un sano e imprescindible espíritu crítico y escéptico, rasgo que esta en la base del propiométodo científico. De la mano de algunos mitos clásicos y modernos del género, como Godzilla, Han Solo o Ant-Man, entre otros, en esta obra se examinan y discuten aspectos como las leyes de escala, la tecnología mostrada en la saga Star Wars o los superpoderes que exhiben los superhéroes. Un viaje iniciático para ampliar, incluso, los límites de la imaginación y poner en entredicho el mundo en que vivimos al ser presentado, a través de las creaciones de la ficciòn, como uno más de los muchos mundos posibles.
En la mente del niño
El cerebro en sus primeros años. Los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo del cerebro. Es entonces cuando cerca de cien mil millones de celulas nerviosas establecen la red de conexionesque acabarán diferenciando a cada individuo del resto de seres de su especie. Si comprendemos los principios biológicos básicos que regulan la formación del cerebro, podremos entender las razones por las que cada uno de nosotros es un ser único en su modo de pensar, aprender y experimentar emociones. La finalidad del presente libro es aclarar cuáles son las fase fundamentales del desarrollo del sistema nervioso y los mecanismos cerebrales por los que los diferentes estímulos resultan percibidos, y encontrar el modo idónea de poner la neurociencia al servicio del órgano más complejo que poseemos, el cerebro.
Creer en tiempos difíciles
Un libro de apologética que defiende la fe desde un punto de vista académico y racional. Creer en tiempos actuales es difícil, pero no debemos dejar de unir con valentía: fe y razón, sabiendo que no son incompatibles. El avance de la ciencia en el siglo XX ha llevado al hombre del siglo XXI a una espiral de interrogantes que lo ha precipitado a resumir sus dudas de forma simplista: Dios no existe porque ya no es necesario para justificar las maravillas de la naturaleza. Hoy la confrontación entre ciencia y fe están claramente definidas, al igual que la sociedad: dividida entre creencia y descreimiento. ¿daremos la espalda a la ciencia porque se la percibe como una amenaza para Dios?¿daremos la espalda a la fe admitiendo que la ciencia está acorralando a la religión? Son tiempos difíciles para el creyente. Pero, tal vez por ello, tiempos apasionantes para la búsqueda de una fe auténtica y dinámica. Una fe personal, interiorizada y experimentada, lo bastante fuerte como para entablar debate con una sociedad que ha dejado de creer en la trascendencia. La tesis defendida por el autor es que la crisis que enfrenta la fe cristiana en el siglo XXI no es fortuita ni se nos ha venido encima de repente, sin anticipar datos que nos advirtieran. Estaba ya presente en el siglo XX y hunde sus raíces en épocas anteriores. Los elementos que nos han llevado a la confrontación actual vienen de lejos y se han desarrollado paulatinamente. Nos conviene pues conocer su historia y analizarlos a fondo. Para hacer frente a los «ataques» actuales de la ciencia, -afirma el autor- la fe cristiana ha de cambiar sus actitudes del pasado, marcadas por la «estática», la «contemplación» y la «mística», por una actitud dinámica de participación que aporte a la sociedad propuestas concretas. Es decir, por una acción evangelizadora contemporánea que dinamice la vivencia del evangelio frente al hedonismo, la pérdida de valores, la indiferencia hacia los ideales de cualquier clase y el egocentrismo enraizado en nuestra sociedad. Haciendo suyas las palabras del científico cristiano Frances Collins, director del proyecto Genoma Humano, en su obra «El lenguaje de Dios» cuando afirma: El Dios de la Biblia es también el Dios del genoma. Se le puede adorar en la catedral y en el laboratorio. Su creación es majestuosa, sobrecogedora, compleja y bella, y no puede, por tanto, estar en guerra consigo misma», el autor aporta respuestas coherentes a los problemas de la fe en todas sus dimensiones. Una valiosa herramienta de ayuda para líderes y educadores cristianos cuando se ven confrontados por preguntas difíciles de jóvenes estudiantes. Pero también cuando ellos mismos se ven asediados por inevitables crisis de fe o por el dilema que se planteó Benedicto XVI en su visita al campo de exterminio de Auschwitz en Polonia: «Dónde estabas Señor cuando todo esto sucedía». Un libro bien escrito y bien documentado que aporta una visión global, fresca y coherente al problema de la confrontación entre ciencia y fe.
Entropía
La reina del desorden. De entre todos los conceptos de la física, sin lugar a dudas existe uno que, por encima de cualquier otro, se antoja huidizo, difícil de entender. Se trata de la entropía, que aunque es un término acuñadoen el siglo XIX, aún hoy posee ese halo de misterio tanto para propios como para extraños, aficionados o expertos. Esta magnitud, a la que pretende enfrentarse ese libro, controla aspectos de los sistemas físicos que son realmente fascinantes. Y es que la entropía, ese extraño concepto relacionado con el paso del orden al desorden, con el calor y la energía, con el caos, es la que nos ayuda a determinar cuándo un fenómeno físico se puede llevar a cabo, como evoluciona hacia el aquilibrio, o como se degrada la energía que este sistema puede usar o poner en juego para influir o ser influido por otros constituyentes del universo. Por lo tanto,a nadie sorprende que esta magnitud sea fundamental no solo para la física, sino tambien para entender la química, o para algunas cuestiones de biología, o que incluso se haya usado para explicar diversos comportamientos tanto en conomía como sociología.
Guerra de corrientes
La revolución de la electricidad . Tesla y Edison no podían ser personas más distintas: ciencia contra negocio, especulación frente a pragmatísmo, desinterés frente a rentabilidad. Su lucha por establecer el estándar de la red de corriente eléctrica se volvió especialmente despiadada porque sucedió durante la segunda revolución industrial, cuando una nueva energía volvía a poner el mundo patas arriba, trayendo espectacularesoportunidades que atrajeron la atención de las grandes corporaciones dirigidas por los magnates del mito norteamericano: Rockefeller, Vanderbilt, Morgan… Edison y Telsa tuvieron que nadar en las mismas aguas salvajes que los grandes tiburones de aquel periodo llamado el Gran Capitalismo, cuando este régimen socioeconómico sentó sus pilares. El relato intenso de aquella guerra aúna historia y ciencia y, a la vez, presenta los conceptos teóricos que permiten comprender una de las cuatro grandes fuerzas del universo: la electricidad.
Las teorías del caos y la complejidad
Las teorías del caos y la complejidad
El mundo es un caleidoscopio. En el lenguaje cotidiano «caos» es cualquier desbarajuste a las veleidades del azar, al ruido, a la ausencia de reglas… Pero en el ámbito de la ciencia, «caos» adquiere un nuevo significado. El caos en el sentido físico y matemático (el caos determinista) no es un desorden total nise debe a la ausencia de reglas. Antes al contrario, lo interesante del caos determinista, que puede apreciarse en los caprichos del estado del tiempo, las sorpresas de la economía mundial y las variaciones de los ritmos del organismo, es que se trata de un desorden ordenado; un determinismo disfrazado de azar. La sorpresa del caos determinista ha perdido algo de impacto inicial que hizo que algunos clamaran, en los años ochenta, que nos encontrábamos ante la tercera gran revolución de la ciencia del ciglo XX (después de la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica). El caos no desencadenó la revolución que esperaba; más bien se ha integrado al arsenal intelectual del cientifico del siglo XXI. En los últimos treinta años los caminos que abrióhan confluido en una gran avenida, la ciencia de la complejidad. Este libro es una cronología de las teorías del caos y la complejidad. Más bien es un catalogo comentado de los sucesos más importantes y los conceptos que han ido emergiendo de ellos, con muchos ejemplos interesantes.
Un conejo matemático en la chistera
Un conejo matemático en la chistera
Matemáticas y magia. Situemonos en un espectáculo de magia.Los nudos que prepara el mago en el truco de las cuerdas dan nombre a una importante rama de la topología. En las mezclas de cartas aparecerán algunos principios matemáticos sorprendentes. El sistema binario y la teoría de códigos también se utilizarán en diversos números de magia. En otras ocasiones serán las leyes de probabilidaes las que nos permitan descubrir patrones comunes que se asemejan a una lectura de pensamiento. Incluso los bjetos cotidianos como monedas, billetes o calendarios, utilizando algunas reglas de divisibilidad o aritmética elemental, pueden ayudarnos a parecer magos auténticos, con un conejo matemático en la chistera.
El discurso del método
Las ideas filosóficas del pasado se contradicen, los sentidos pueden llevar a engaño, el pensamiento puede equivocarse y Descartes quiere construir una filosofía carente de duda. Y crea el concepto de «la duda metódica» o sea, la misma duda como método filosófico. De su extensa obra quizá la más conocida y admirada sea el Discurso del Método, de 1637, cuyas líneas maestras son las propias palabras del genial filósofo: «Mientras quería así que todo era falso, era menester, necesariamente, que yo que lo pensaba, fuese algo; y observando esta verdad «pienso, luego soy», era tan firme y tan segura que todas las demás extravagantes suposiciones de los escépticos no eran capaces de quebrar, juzgué que podía admitir sin escrúpulo como el primer principio de la filosofía que buscaba
Las matemáticas de la naturaleza
Las matemáticas de la naturaleza
la naturaleza de las matemaáticas. Como dijo Galileo, el libro de la naturaleza está escrito con el lenguaje de las matemáticas. Y el libro de las matemáticas lo dicta la naturaleza, pues nuestra relación con ella- nuestra necesidad de comprenderla y controlarla- nos lleva necesariamente a contar y a medir, que son las actividades de las que surgen la aritmética y la geometría. Dicho de otro modo, la de las matemáticas con la naturaleza es una relación dialéctica, un continuo y fecundo diálogo entre la mente y la materia.
En busca de la teoria del todo
Una teoría para dominarlas a todas. A menudo tenemos la sensación de que por debajo del inmenso revoltijo de fenomenos que constituye la vida cotidiana, deben existir unos principios organizadores que den coherencia al universo. Los principales científicos a lo largo de la historia han compartido esa misma convicción, desplegando todos sus esfuerzos por descubrir una «teoria del todo». Tendríamos así la teoria definitiva capaz de abarcar las leyes fundamentales que reinan con independencia en los diferentes dominios de la naturaleza, desde el microcosmos al macrocosmos. Desde las sorprendentes geometrias espacio-temporales de Einstein hasta las modernas teorias de supercuerdas, pasando por la quinta dimensión y uchas otras exóticas conjeturas, esta es la historia de un empeño fascinante cuyo final ni siquiera se vislumbra todavía en el horizonte.
Reacciones cotidianas
La química en el día a día. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, la química esta presente, de una forma u otra, en todos y cada uno de nuestros actos. Reacciones cotidianas aborda de una menera original muchos de los principios fundamentales de la química presentes en nuestras vidas. La químicaen la alimentacón, en nuestros hábitos higiénicos, en los productos de belleza, en la ropa, en el deporte y, como no, en la medicina. Este libro nos descubre tambien que són y qué últimadamente se han puesto de moda y de los que oímos hablar incansablemente en anuncios publicitarios. Reacciones químicas analiza los beneficios que esta ciencia aporta a la sociedad y ofrece argumentos contra la creciente «quimiofobia» de muchos consumidores.
MAX PLANCK. La teoría cuántica. La revolución de lo muy pequeño.
MAX PLANCK. La teoría cuántica. La revolución de lo muy pequeño.
MAX PLNCK ha sido a menudo caracterizado como un revolucionario a su pesar. En 1900 postuló la idea de que la energía no se emite de forma continua sino por medio de «paquetes» o cuantos. A la estela de esta hipótesis radical se gestó la mecánica cuántica; la teoría que, junto co la relatividad, sustenta la visión moderna del universo. La mecánica cuántica dirige su mirada al terreno de lo microscópico y algunos de sus postulados son tan asombrosos que el propio Planck confesó a menudo sentirse superado por las consecuencias de sus hallazgos. Maestro de maestros, pilotó la ciencia alemana durante décadas y mantuvo viva la llama de la razón en los años tenebrosos del nazizmos. GRANDES IDEAS DE LA CIENCIA.